María Solana Ledesma

 

En resumen, podemos decir que la Doctrina Monroe afirmaba que Estados Unidos actuaría a fin de evitar cualquier intervención extra-continental, esencialmente de los países europeos. Resumida en la expresión «América para los americanos».

La llamada «Doctrina Monroe», fue formulada durante la presidencia de James Monroe –por el secretario de Estado y futuro presidente John Quincy Adams– en 1823. Establecía que cualquier intervención de los europeos en América sería vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de los Estados Unidos de América. La doctrina fue concebida por sus autores, en especial Adams, como una proclamación de los Estados Unidos de su oposición al colonialismo frente a la amenaza que suponía la restauración monárquica en Europa y la Santa Alianza tras las guerras napoleónicas.

Theodore Roosevelt fue, en el siglo XX, uno de los primeros en darle un nuevo sentido a la Doctrina Monroe en su famoso y conocido Corolario Roosevelt, cuyo objetivo era justificar la hegemonía norteamericana en América Latina y legitimar su intervencionismo en los asuntos de las repúblicas independientes de la región.

El Corolario Roosevelt fue pronunciado el 6 de diciembre de 1904 a raíz del bloqueo naval que sufrió Venezuela entre 1902 y 1903 por parte de los Imperios británico, alemán y el Reino de Italia, exigiendo el pago inmediato de deudas contraídas por el gobierno del entonces presidente de la nación suramericana Cipriano Castro.

Dicho documento, marcó una nueva etapa del imperialismo norteamericano llamada “El gran garrote” (The Big Stick), que se caracterizaba por combinar la persuasión diplomática con la violencia, alternando la firma de pactos y convenios con intervenciones militares. Esta nueva política fue sintetizada en numerosas ocasiones por el presidente mediante el proverbio africano, «Habla suavemente y lleva un gran garrote, así llegarás lejos».

Durante esta etapa, se inició en América Latina un periodo de dominio político y económico estadounidenseque se justificada en la marcada extensión del «derecho» de Estados Unidos a intervenir en asuntos de otros países. Ejemplos de la aplicación de la política del Gran Garrote son:  el apoyo estadounidense a la Separación de Panamá de Colombia, la ocupación militar de la República Dominicana entre 1916 y 1924, la ocupación militar de Cuba entre 1906 y 1909 yla  ocupación militar de Haití desde 1915 hasta 1934.

En resumen, podemos decir que la Doctrina Monroe afirmaba que Estados Unidos actuaría a fin de evitar cualquier intervención extra-continental, esencialmente de los países europeos. Resumida en la expresión «América para los americanos».