Por Cosme Beccar Varela

 

Es de plantearnos que pasará el día siguiente en que la tiranía decida dar un nuevo paso en su actual desaforada marcha contra la Constitución Nacional. Como todo el mundo sabe, pero vale la pena recordarlo, en este momento la Constitución ha sido abolida de facto. Los facciosos en el poder hacen lo que quieren. No hay garantías individuales, no funcionan ni el Poder Judicial ni el Legislativo (y aunque si  funcionaran  está probado que no cumplen su deber de administrar justicia ni de legislar para el bien común).

La oposición no existe, como puede verse por la desaparición pública de Macri y de los demás partidos, excepto los de izquierda que son socios del oficialismo. Después de siete meses de silencio ayer apareció Macri en un reportaje para decir que se calló a propósito para que "ellos" "pongan en juego lo que ellos piensan, sus propuestas, sus soluciones" y a lo más que se atrevió frente a la política destructiva del gobierno fue esto: "estoy intentando levantar la mano y decir: cuidado no avancen sobre nuestras libertades..." Cuál será el concepto de libertad que tiene Macri puede deducirse de sus elogios a la China comunista: "Ellos tienen su sistema que hay que respetar. China es una realidad hoy en términos económicos y culturales”  ("La Nación", 9/7/2020, pag. 16). El "sistema" es la tiranía comunista consubstancial con su "cultura" y su "economía"...Eso dice Macri que hay que "respetar". ¿Y para la Iglesia Católica perseguida por el régimen comunista chino no hay que exigir respeto?

Obviamente la mano de Macri no es muy convincente porque Fernandez y Cia. no han hecho otra cosa que avanzar sobre nuestras libertades hasta el punto de que nos tienen a los 44.000.000 habitantes en prisión domiciliaria desde hace cuatro meses sin darnos oportunidad de defensa y sin haber cometido delito alguno, a no ser el de ser los desdichados habitantes de este país.   Y todo por la opinión de unos “expertos” de aspecto patibulario dirigidos por el asesino abortista ministro de salud que exigen la continuación de la cuarentena, o sea, del encarcelamiento general, sin control de médicos independientes.

Así las cosas y considerando que el peronismo gobernante ya ha usurpado la suma del poder público en abierta violación al art. 29 de la Constitución, lo que los convierte en "infames traidores a la Patria" según dicha norma, es necesario preguntarse qué harán los déspotas al día siguiente que consideren cumplida esa primera etapa de usurpación del poder total, con la bovina aceptación de la casi totalidad de los argentinos (por no decir la totalidad) la destrucción de la economía y la abyecta renuncia de sus libertades por parte de los "ciudadanos".

Se pueden imaginar algunas hipótesis que paso a exponer:

1) Estatización de toda la economía, incluyendo el campo mediante un monopolio de toda la comercialización de las cosechas.

2) Refuerzo de las restricciones a la libertades, incluyendo la de salir del país limitando la emisión de pasaportes e inventando "controles de salud".

3) Absorción de todos los recursos privados mediante la confiscación de los ahorros y de los ingresos de las empresas. Desaparición de las pequeñas y medianas empresas, quebradas por el cierre de la cuarentena.

4) Formación de un partido único con persecución de toda forma de oposición y compra por soborno o amenaza de los fantoches de la "oposición" como Macri y Cia, muy semejantes a los traidores Capriles y Guaidó de Venezuela.

5) Financiación internacional  de la China comunista y mediante el "default" apoyado por la búlgara presidente del FMI Gioergieva, que no cesa de reclamar apoyo para el gobierno de Fernandez.

6) Implantación en el país de agentes cubanos especializados en represión ciudadana.

7) Imposición del régimen imperante en Venezuela

Esta serie de pasos probablemente coexistan con la cuarentena que tan útil les está siendo a los peronistas para someter al pueblo a la tiranía sin disparar ni un tiro, hasta que llegue la hora de hacerlo.

Alguien dirá que estoy siendo demasiado pesimista. Pero si miramos a lo que ha avanzado este proyecto en apenas siete meses del gobierno de Fernandez y los tres años y medio que todavía le quedan en el poder, no debería sorprendernos que esas hipótesis de terror se hagan realidad.